Por: Eucadio Gutiérrez Solano    Mag. Químico-farmacéutico y periodista

Después de más de 6 meses de cuarentena  llegamos a la capital del distrito de Alto Larán, concretamente a la Municipalidad. Desde la entrada vimos un cambio rotundo, 2 jóvenes con mucha amabilidad nos desinfectaron. Puertas a dentro nos esperaba con mucho entusiasmo Omar Pacheco, joven dirigente del distrito.

Apenas avanzamos otro servidor, nos dijo, “cuídese señor no se vaya caer”. Más adelante, por pasadizos cortos, y subidas, 6 personas de la misma edad y mayores con quien nos encontramos nos repitieron “cuídese señor no se vaya caer”. En una de las oficinas  una señora nos atendió con tanta amabilidad. Y, cuando bajamos del segundo piso un joven nos manifestó. “baje Ud. con mucho cuidado, las escaleras resbalan”. Nosotros éramos un simple mortal. Por la tarde nos sentíamos mejor. El trato que nos dio el Larán influyó en la superación que percibimos. Tal vez es un sueño, pero los documentos que llevamos no regresaron y una solicitud recogida se hallaba en nuestras manos. Entonces, era una realidad.

Este suceso inesperado nos hizo pensar. ¿Qué es los que ha pasado en el distrito de Alto Larán últimamente? ¿El rotundo cambio es por el maldito CORONAVIRUS, o se debe a la llegada de la juventud, al Municipio, encabezado por Víctor Martínez Pariona, primer alcalde joven en la historia de Alto Larán.  El pueblo Alto Lareño es humilde y trabajador, muy tratable. No hay diferencia allí. Todos viven hermanados. Esa es la razón para que el pueblo cambie rápido.

Los alcaldes anteriores también fueron amables y sensibles. Lo que sucede que ellos vivieron en otra época. Los jóvenes son muy activos y piensan diferentes. Se trata de la mejor época de la vida. Ese es el cambio abismal. Por nuestra parte conocemos Larán desde niño, 1960 cuando empezamos a vivir en Portachuelo, hoy tierra del emperador Tallo Masías.

En el C. P. Cruz del Rosario, jurisdicción, distrito de Alto Larán esta nuestra casita, 1961, allí donde queda la Biblioteca-Museo Particular: “Los Chinchas”, que contienes más 10 mil archivos, y centenares de libros. No nos hemos movido.

Larán está cambiando indudablemente. Nos interesó visitarlo. Tiene un nuevo rostro. Los jóvenes están usando los espacios libres de la Plaza de Armas para dibujar allí las figuras de los petroglifos de Huancor, para así crear conciencia de identidad y turismo, en los niños, jóvenes y pobladores (no niñas y niños, y jóvenes hombre y jóvenes mujeres). Hay que entender que niños, es sustantivo plural, que incluye niñas y niños, según la real Academia de la Lengua Castellana. ¿Estamos?

Los jóvenes, al comienzo del presente años inauguraron un “Mini Museo”, entonces sin el apoyo de la autoridad pertinente.  Ilustres personalidades llegaron ese día conocer algo de la arqueología de Alto Larán. Es necesario decir, en las 4 últimas alcaldías Larán sufrió la depredación más terrible de sus restos arqueológicos, como La Calera y las “huacas”: Ramos y Tasara”, por citar algunos.

La juventud de Alto Larán encabezados por su alcalde y otros líderes están dispuestos cambiar la historia de Alto Larán, de férreos trabajadores de le campo, sean también visionarios y ejecutores de las obras de cultura, turismo, educación y, sobre todo arqueología. Pues es inconcebible que siendo el único pueblo de la historia del Perú, con mayor patrimonio arqueológico, colonial e histórico, esté en el olvido. Los jóvenes tienen esa conciencia, y están decididos a volcar la pasividad habida, para darle una nueva vida, que signifique más trabajo para los pobladores de Alto Larán.

Para el aniversario del distrito de Alto Larán, enero, se tiene proyectado publicar el libro: El héroe Cholo de Alto Larán y la historia del pueblo, por los autores: José Manuel Medina Cañas, Rolando Pachas Castilla y Eucadio Gutiérrez Solano. Se trata de un aporte inédito para el Bicentenario de la Independencia, donde un hijo de Larán, formó el batallón de los patriotas.