Por: Esteban Saldaña Gutiérrez  Ingeniero Industrial

Todo tiempo pasado fue mejor, reza un viejo adagio popular. Pero no siempre es así. Desde que el Estado decidió transferir fondos a las municipalidades, despertó un súbito interés en quienes no radicaban por años en la tierra que los vio nacer.

Nuestro distrito no es ajeno a este fenómeno.  El postulante, para asegurar “su inversión” y salir electo, compra votos a través de dádivas, promesas y hasta tienen la osadía de llevar a personas ajenas a nuestro distrito. Así sucede elección tras elección y los resultados los tenemos a la vista. Alcaldes incapaces, desvergonzados y con uñas largas.

Difícil tarea que me toca vivir. No por lo complicado de desentrañar entuertos, sino por el hecho que tras de cada alcalde existen lazos de familiaridad y de amistad que vienen de años. Muchos te señalan, otros murmuran a tu espalda y no pocos enfilan sus inquinas hacia tus familiares. Estoy en ese trance. Pero, reponiéndome pienso que el bienestar del pueblo y de su gente está por encima de cualquier consideración.

La Contraloría General de la República ha detectado serias irregularidades, que linda con ilícitos penales, de la obra denominada “Creación, ampliación, mejoramiento del sistema de agua potable y alcantarillado sanitario del anexo de Santa Rosa, distrito de Tantará - Castrovirreyna – Huancavelica”, ejecutada en la gestión del ex – alcalde Orlando Villegas.

Orlando Villegas (centro terno gris) y sus correligionarios.

Desde un inicio se veía no solo improvisación, sino abuso por parte de la ex – autoridad. Empezó afectando propiedades privadas, sin gestionar permiso alguno. El contratista recibió adelantos injustificados y jamás terminó esa obra conforme manda la norma, contrariamente se firmó actas de culminación sin cumplir con los requisitos básicos y elementales, solo con el despropósito de cancelar indebidamente al contratista. ¿Cuál fue el motivo, el apuro de cancelar esa obra inconclusa?. Eso debe responder el ex – alcalde y el contratista frente al pueblo de Tantará.

El actual alcalde ya tiene conocimiento de estos lamentables hechos, mediante Informe 263-2022-CG/SEDEN-OAP del 13 de marzo del 2022 remitido por la Contraloría y que además lo emplaza a que tome “las acciones que correspondan”. Sobre este hecho, la Municipalidad distrital de Tantará dirigido por Urbina Torres y la provincial dirigido por el tantarino Mario Encarnación López, no han informado nada, teniendo la oportunidad hoy de responder sobre las acciones ejecutadas.

Resumiendo, la Contraloría señala que las “estructuras del tanque séptico y del filtro biológico del componente de la planta de tratamiento de aguas residuales, impide el adecuado tratamiento de efluentes y genera que estos desemboquen a la superficie con una alta carga contaminante, provocando la contaminación de la superficie y daños a la salud pública”.  Es decir el anexo de Santa Rosa está gravemente contaminado con aguas negras y que atentan no solo contra su flora y fauna, la ecología y el medio ambiente, sino que significa un grave riesgo para la salud humana.

Esperamos la palabra del actual burgomaestre sobre las acciones tomadas para mitigar este terrible atentado contra la salud pública de los hermanos de Santa Rosa y de su ecología.

Sobre este delicado tema esperamos también la palabra de los candidatos que pugnan por tomar el sillón municipal. Si ninguno de ellos se pronuncia, es porque no existe un candidato capaz, que se encuentre a la altura del desarrollo de nuestro pueblo y Tantará, lamentablemente, seguirá sumido en la corrupción y seguirá viviendo en las tinieblas, sin un ápice de desarrollo.