Carlos Mario del Carmen Tubino Arias-Schreiber, es el autor que profirió esa premonitoria frase. Que el infierno les espera, les espera, de eso no hay duda. Tubino, congresista por FP, almirante en retiro, aquel de cabello y bigote blanco, con la cara como pudriéndose, parece un abuelo chocho.

No lo es.

Para decir sin eufemismos: Políticamente es el Abimael Guzmán de la ultra derecha. Esa derecha cavernaria, indolente, que cobija a lo peor de nuestra raza humana, aquellos que levantan  la bandera del racismo y el desprecio por los más pobres, como el tal Cipriani, de la retrograda secta del Opus Dei.

Tubino se jacta de provenir de la Marina, donde se practica la democracia,  la institucionalidad y se respeta a los superiores, morigera este farsante, a propósito de la defensa de sus fueros asumida por el fiscal José Domingo Pérez.  

Que la Marina es democrática. Jajajaja. La marina es la covacha vertical donde está institucionalizado el racismo y la discriminación. Donde el abuso y la humillación al subalterno y familiares es pan de cada día. Mis actos están en concordancia con  la ley y los reglamentos, espeta, blandiendo el reglamento del congreso y la constitución, a propósito de la firme actitud del actual presidente del Congreso.

En la marina ningún oficial, de corte nazi, como este tipo, respeta la constitución ni la ley. Sus decisiones son de cumplimiento obligatorio, así colisioné con los derechos del personal. Te pueden fulminar con un arresto o elevarte al cielo. No hay primeras ni segundas instancias. Si de casualidad osas reclamar, te espera allí nomas otra causal de arresto, por reclamar sin fundamento argumenta abusivamente el mismo oficial que te arrestó. Por eso y muchas otras razones de fondo, como su cuestionada labor en el frente Huallaga, donde se le acusó de asesinato atroz de Indalecio Pomatanta, quemado vivo, pintan de cuerpo entero  a este almirante, que ahora se presenta como un demócrata, siendo más falso que la muestra de rancho.

Presentamos esta censura contra Daniel Salaverry, presidente del congreso, por honor, se desgañitaba el “señor” almirante. Como el congreso no es su chacra, como lo era la marina, frente a una eminente y vergonzosa derrota, tuvo que recular. Lo hacemos por la institucionalidad del congreso, vociferaba este impostor. Falso.

Tubino el infierno te espera y tú los has dicho. Lo que no se sabe es quien va a seguirá quien.  No sé si la señora K abra camino al infierno o lo serás tú, con la cabeza gacha, como lo hiciste cuando firmaste el acta de sujeción frente a Vladimiro Montesinos, el mismo que hasta ahora, al parecer guían los pasos del partido mafioso al que perteneces.

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