Foto de archivo
 

HUANCAVELICA - Alrededor de 40 menores en presunto abandono moral y material, fueron detectados por el Ministerio Público y la Policía Nacional, de los cuales, según el Centro de Emergencia Mujer (CEM), la mitad consume “Terokal” y el resto, bebidas alcohólicas.

La psicóloga del CEM, Nery Peñares Raymundo, señaló que los menores fueron intervenidos en el radio urbano de la provincia de Huancavelica por la Policía Nacional (Comisaría de la Familia) y el Serenazgo cuando consumían Terokal y bebidas alcohólicas en los meses de julio y agosto.

“Se les ha encontrado consumiendo Terokal y otros tomando bebidas alcohólicas a altas horas de la noche”, acotó Peñares.

Las edades de los menores intervenidos fluctúan entre los 8 a 16 años. Todos son de sexo masculino y la mayoría de ellos están estudiando; mientras que otros abandonaron el colegio.

Ante la gravedad de la situación, los casos fueron derivados por la PNP al CEM, pero pese a la “recomendación” a los padres para que asistan a recibir atención psicológica, solo cuatro cumplieron con llevarlos.

“No atendíamos a menores en casos de abandono o presuntos casos de abandono, pero, últimamente, hemos tenido los casos mencionados, gracias a la Policía que los ha derivado al CEM. Muchos también fueron hallados en discotecas, pese a que el ingreso a menores está prohibido”, declaró.

La trabajadora social también reveló que en uno de estos casos, los menores fueron inducidos a consumir Terokal por un sujeto mayor de edad, que actualmente es investigado por la Policía.

“En los casos del consumo de Terokal la mayoría son varones, pero hace algunos meses atrás tuvimos una niña, que inclusive sufrió abuso sexual. Son casos lamentables, a veces propios de la adolescencia sin duda, pero ahí tienen que estar los padres para orientarlos y dialogar con ellos”, añadió.

Según Peñares, no todos los menores provienen de hogares disfuncionales como podría pensarse, sino de familias completas y bien constituidas, lo que resalta el descuido de los padres que no cumplen con sus responsabilidades y roles.

“Están en abandono moral, no tanto en el sentido que no tienen un padre o una madre, sino que a veces en un hogar pueden estar presente los padres, pero cuando la familia no cumple sus funciones de brindarle afecto, protección, alimentación, cuidado, educación, se ven estas dificultades en los adolescentes”, señaló. En opinión de la asistenta social, muchos también aprenden por imitación .

De su parte María Chanco Arana del responsable del Area Social del CEM, exhortó a las autoridades que tengan más control en el expendio de este producto. Actualmente, no hay ninguna vigilancia en los comercios de venta de este pegamento que viene en varias marcas como “Africano” o “Terokal”, cuyo contenido se ha convertido en una adicción de muchos adolescentes.

“Las ferreterías venden por vender estos pegamentos, sin importarles si son menores de edad, creo que hay una negligencia de parte de los responsables de la salud de los niños. Tengo conocimiento que en otros países ese producto está prohibido vender a los menores de edad, pero aquí no hay eso.” expresa la trabajadora social.

También el consumo de bebidas alcohólicas por parte de esos menores de edad no es controlado. Hay muchos casos que ellos ya entran a las discotecas “como Pedro a su casa.”

“Debe haber un control estricto en la puerta de entrada, y que solo pueden entrar con DNI. En muchos operativos se descubre menores de edad. ¿Dónde están los padres? ¿Quién los controla? Las autoridades deben ser más drásticos al sancionarlos, admite Chanco Arana. Ahora ya está comprobado que es a 13 años la edad promedio del inicio del consumo de bebidas.