La compañía Tesla, pionera en la fabricación de coches eléctricos, ha presentado un producto con el que irrumpir en el sector de la energía, no por la puerta grande, sino por la puerta de los hogares, con la atractiva posibilidad de que las familias y las empresas no dependan por completo de la energía eléctrica y puedan abaratar sus facturas.
El presidente de Tesla, Elon Musk, ha dado ha conocer Powerwall Home Battery, un conjunto de sistemas de almacenamiento o baterías para los hogares, las empresas y los servicios públicos, que desarrollará Tesla Energy, algo con lo que pretende "cambiar la forma en que el mundo utiliza la energía".
En opinión del CEO de la compañía, este tipo de baterías podría formar parte de un nuevo estilo de vida libre de combustibles fósiles en el que la gente puede tener paneles solares en sus hogares con los que generar la electricidad que necesita su casa o con la que recargar las baterías de los coches eléctricos -principal vía de negocio de la compañía actualmente-.
Introducing #TeslaEnergy, a suite of batteries for homes, businesses, and utilities.
El Powerwall Home Battery, que Musk ha presentado a un grupo de periodistas y socios en una sede cerca de Los Ángeles en una puesta en escena digna de las presentaciones de Apple, consta de dos modelos, uno que ofrece energía de 10 kWh y que permite almacenarla y otro de 7kWh para uso diario.
La idea es aprovechar y almacenar la energía proporcionada por los paneles solares o la de la propia red eléctrica en las horas en la que resulta más barata, por la noche.
La de 10 kWh, ubicada en un contenedor que se podría colgar en la pared de un garaje, cuesta 3.500 dólares (3.125 euros) -el precio no incluye la instalación ni el coste de los paneles solares- y se pondrá a la venta en Estados Unidos este verano, en 2016 en el resto del mundo (aunque ya se pueden hacer reservas). La de 7 kWh saldría a la venta por 3.000 dólares (2.679 dólares).
En una casa provista de paneles solares, podría teóricamente hacer a ese hogar completamente independiente de las fuentes de energía tradicionales, aunque eso aún es una aspiración, por más que la Powerwall esté pensada para el uso cotidiano.
Estas baterías también podrían utilizarse como respaldo en caso de un apagón en el suministro, por lo que Musk considera a su producto "un gran avance para las comunidades más pobres del mundo".
Para la instalación de este sistema, Tesla se ha aliado con SolarCity Corp, y pretende alcanzar más acuerdos con otros socios. El crecimiento de estos proyectos también ha contado con la ayuda de una subvención en el estado de California.
Cuenta para ello con el argumento de la energía limpia y sostenible: "Nuestro objetivo es transformar totalmente la infraestructura energética mundial para que sea totalmente sostenible y sin producir emisiones de carbono", ha dicho Musk a la prensa, y ha llegado a decir que estas baterías podrían seguir un camino similar "a la forma en que los teléfonos móviles han sustituido a los teléfonos fijos".
El reto para Tesla está en la producción de las baterías. Inicialmente, se harán en su fábrica de California, donde también fabrican los coches, pero trasladará su producción a la megafábrica que ha empezado a construir en Nevada, concebida en principio para anticiparse a la demanda prevista de coches eléctricos, y que empezará a funcionar en 2017.
Tesla espera que esta apuesta atraiga rentabilidad en 2016. "Un sistema rentable de almacenamiento de energía en el hogar podría resultar mucho más valioso que cualquier otra cosa que la empresa está haciendo en el sector del automóvil", ha valorado Karl Brauer, analista de la industria del automóvil, una cuestión que Musk ha esquivado en la presentación.
Deutsche Bank estima que estos sistemas de almacenamiento de energía podrían suponer 4.500 millones de dólares en ventas para Tesla.
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