La pandemia generó una caída drástica en la venta del pisco no solo en el país, sino también en el ámbito internacional. Según datos de Cómex Perú, entre enero y julio de este año se logró exportar pisco por un valor de US$1′655.029; esto es, un 54,7% menos frente a lo que se registró en el mismo período del año pasado (US$3′658.693).
“En cantidad de litros, también ha caído”, advierte el gerente de Estudios Económicos de Comex Perú, Rafael Zacnich. “Entre enero y julio del 2019 se exportaron 960 mil litros, pero en el mismo período de este año fueron 283 mil litros”, aseveró.
Estados Unidos representa el 40% de nuestras exportaciones de pisco. Dichas exportaciones totalizaron los US$666.933 entre enero y julio del 2020. Sin embargo, en el 2019, en dicho periodo se había logrado US$1′591.758.
El director de exportaciones de Prom-Perú, Mario Ocharán, explica que los menores envíos responden a los cambios de consumo en el exterior. “Normalmente estos productos van a canales especializados. Quienes compran son hoteles y restaurantes. Esta incertidumbre hace que no se hagan compras grandes, que no se acumule stock”, dijo.
Mercado interno del pisco
En el Perú, las ventas de la industria han caído un 70%, según José Olaechea, presidente del directorio de viña Tacama. “Y la producción no ha parado porque si detenemos el viñedo, retomarlo llevaría unos cinco años. Es la realidad de más de 700 productores vitivinícolas en el país”, explicó.
A su turno, José Moquillaza, fundador del pisco Inquebrantable, explica que el daño se siente en las bodegas. “Los pequeños viticultores se han quedado con pérdidas. Hay bodegas llenas y no hay mercado. Si no rotan el inventario hoy, el próximo año no podrán comprar uvas. El escenario que viene es muy difícil”, aseguró.
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