Entre 2005 y 2017, las empresas Constructoras Nepal y Ebysa Contratistas y Consultores, de propiedad de los hermanos Toribio y Néstor Palomino Luján, facturaron como proveedores del Estado más de 500 millones de soles. Los dos cuentan con historias policiales y judiciales relacionadas con el narcotráfico y corrupción de funcionarios, pero no tuvieron problemas para contratar con organismos estatales.
De acuerdo con el
Organismo Supervisor de Contrataciones con el Estado (OSCE), las compañías de los hermanos Palomino obtuvieron adjudicaciones de obras públicas y alquiler de maquinaria pesada en repetidas ocasiones, la mayoría de casos con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, y con los gobiernos regionales de
Ayacucho, Cusco, Junín, Huancavelica, San Martín, Huánuco y Moquegua, e incluso con la Policía Nacional.
No obstante que en 2014 y 2015 las empresas fueron sancionadas por el Tribunal del OSCE, los
hermanos Palomino continuaron contratando con el Estado.
Nacidos en el distrito de San Miguel, en la provincia de La Mar, Ayacucho, Toribio y Néstor Palomino, de 62 y 59 años, respectivamente, son viejos conocidos en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Entre los años 80 y 90, las autoridades los vincularon con el tráfico ilícito de drogas, pero ahora son prósperos proveedores del Estado.
La República se presentó en la empresa Ebysa Contratistas, ubicada en Chorrillos, para recibir la versión de los hermanos Toribio y Néstor Palomino. Transcurridos varios días, no han querido responder.
Según reportes de la oficina de Inteligencia de la Dirección Antidrogas, Néstor Palomino fue detenido el 17 de enero de 1983 cuando transportaba 2.5 kilos de cocaína.
La fórmula del éxito
El 13 abril de 1984, esta vez Toribio Palomino fue arrestado con 350 gramos durante un operativo en Villa El Salvador. Fue recluido en el penal de Canto Grande y tres años después salió con libertad condicional, el 19 de noviembre de 1987.
Toribio Palomino continuó en el negocio, según sus antecedentes penales. El 6 de noviembre de 1990, la Policía halló un lote de insumos químicos enterrado en la casa de Eduardo Pariona Gonzales, en Villa El Salvador. El hermano de este, Teodor Pariona Gonzales, sindicó a Toribio Palomino como el dueño de los productos para la elaboración de droga. Todos ellos estuvieron prófugos.
Una década después, el 15 de setiembre del 2000, el
Poder Judicial dispuso la captura inmediata de Toribio Palomino por narcotráfico. Por si fuera poco, luego de transcurrido un año, cinco "burrieres" bolivianas que fueron detenidas en el aeropuerto Jorge Chávez cuando pretendían sacar del país droga que se habían tragado, confesaron que la cocaína se las dio en su casa Adilberta Sosa Córdova, esposa de Toribio Palomino.
El 5 de diciembre de 1997,
Luis Espichán Pérez, María Ocupa Cayotopa y Carlos Barco Ramos, con un capital de 30 mil soles, constituyeron la empresa Ebysa Contratistas y Consultores. Inscribieron como dirección el inmueble ubicado en el jirón Óscar La Barrera 124, en la urbanización Los Laureles, en Chorrillos. Era la casa de Toribio Palomino y Adilberta Sosa.
Toribio Palomino incrementa su capital
Ebysa no tuvo ningún movimiento financiero hasta 2001,
cuando Toribio Palomino asumió la gerencia de operaciones y elevó el capital hasta alcanzar los 2.5 millones de soles, convirtiéndose en socio mayoritario y ocupando la presidencia del directorio junto a sus hijos Nataly y Tulio Palomino Sosa, de 19 y 20 años.
¿Por qué Toribio Palomino incrementó su capital a favor de Ebysa, si la empresa no tenía movimiento económico?, es una de las preguntas clave del caso que está a cargo del fiscal de Lavado de Activos, José Castellanos Jara.
Néstor Palomino Luján, hermano de Toribio, tuvo un itinerario idéntico. El 26 de marzo de 1999, junto con su esposa Zunilda Mendoza Quispe, con un capital de 100 mil soles, fundó
Constructora Nepal. Sin tener movimientos comerciales, la empresa comenzó a aumentar el capital.
Tenian contratos con los gobierno regionales
Lo más llamativo es que las compañías de los hermanos Palomino contrataban con entidades estatales
mientras tenían problemas con la justicia, no solo por narcotráfico sino también por corrupción.
En 25 de febrero del 2011,
Néstor Palomino fue recluido en el penal de Huancavelica por el delito de peculado y contra la fe pública. Salió con libertad restringida el 3 de marzo de ese año.
Había sido denunciado por falsificar documentos para ganar licitaciones.
En 2014 y 2015, el Tribunal de OSCE sancionó a Constructora Nepal y Ebysa porque los hermanos Toribio y Néstor Palomino presentaron documentación fraguada para ganar adjudicaciones de obras públicas, y, sin embargo, lograron obtener más contratos.
La familia es la familia
Efectivamente, en el caso de Ebysa, de Toribio Palomino, logró ganar adjudicaciones millonarias. Entre 2005 y 2013 facturó al Estado 123.7 millones. Respecto a Constructora Nepal, de Néstor Toribio, facturó entre 2005 y 2017 más de 327.9 millones de soles.
El fiscal José Castellanos, quien abrió investigación a los hermanos Toribio y Néstor Palomino, sospecha que las licitaciones son una pantalla de presuntas actividades del narcotráfico. Entre otras razones, porque las empresas obtuvieron contratos dentro del ámbito del Vraem, la principal zona productora de cocaína en el país.
Precisamente, mientras Toribio Palomino hacía negocios con el Estado, en 2014 la policía antidrogas le inició una investigación por la construcción de una pista de aterrizaje clandestina usada por las mafias del narcotráfico para transportar cocaína en avionetas con destino a Brasil y Bolivia. A pocos metros de la pista, los agentes antinarcóticos encontraron dos máquinas pesadas que eran conducidas por los trabajadores Roy Ayala Hinostroza y Giovanni Huamán Tarazona, del Consorcio Kimaro Chapo, integrada por Ebysa Contratistas, de Toribio Palomino.
En esa oportunidad, Toribio Palomino manifestó que su empresa fue contratada por la municipalidad de Río Tambo para el mejoramiento del camino carrozable de los poblados Kimaro-Shapo y que la obra estaba paralizada.
Sin embargo, interrogados por los agentes antidrogas, los trabajadores manifestaron que trabajaban normalmente. Un año antes, durante el operativo policial "Infierno Verde", esa pista había sido destruida porque los efectivos comprobaron que era usada por las mafias de la cocaína.
Junto a Toribio y Néstor Palomino también son investigados por lavado de activos sus hermanos
Jesús y Artemio Palomino Luján, así como el tío de ambos, Hipólito Palomino Castro, dirigente cocalero del Vraem.
A propósito, Jesús Palomino fue condenado a 18 años de cárcel por narcotráfico. Ingresó en el penal el 14 de marzo de 1999 y salió el 13 de marzo de 2017. Según la investigación fiscal sobre el caso, Jesús Palomino se ha incorporado a las actividades empresariales de sus hermanos.
La familia es la familia.
Fuente: La Republica