Parte de la solución es armar a los guardaparques.
HUANCAVELICA - Alrededor de tres enfrentamientos con armas de fuego han tenido los guardaparques de comunidades vicuñeras huancavelicanas. Pero desde hace unos dos años, no hay cazadores furtivos detenidos o siquiera decomisos de fibra ilegalmente obtenida. ¿Ineficiencia de las autoridades?
Según el titular de la Dirección Regional de Camélidos Sudamericanos (DIRCAMS) Saúl Ramos Casavilca, esto se debe, en gran parte, a la gran extensión y lejanía de las comunidades por lo que cuesta llegar hasta ellos cuando se suscitan este tipo de hechos delictivos.
“La información a veces nos llega luego de días de ocurrido y no hay señal de telefonía para comunicarnos. También les ayuda el hecho de tener vehículos y equipos modernos” afirmó tajantemente.
Pero ¿Dónde se comercia? ¿Quiénes lo compran? El funcionario sostiene que la mercadería seria trasladada hacia Bolivia vía Chincha, Arequipa y Puno. Es por ello que, forzosamente, entre los cazadores ilegales también habrían individuos bolivianos.
“Se puede especular muchas cosas, inclusive entre la misma gente de las comunidades podrían haber informantes porque siempre atacan cuando los comités de manejo de vicuñas están fuera. Pienso que la mercadería se vende en Bolivia porque en nuestro país la venta está controlada, pero en Bolivia no; tampoco puede ser Chile o Ecuador” acotó.
En vista a estas dificultades, lo más conveniente que vieron en DIRCAMS fue capacitar guardaparques y dotarles de armas, propuesta que ya se ha puesto en práctica mediante un proyecto, pero aún falta implementarlos en todas las comunidades vicuñeras.
Cabe recordar que uno de los enfrentamientos de los guardaparques ocurrió el año pasado en Churcampa.
Fuente: Correo