Tan cerca y tan lejos de Lima. Ayza, Káchuy y Tupe son comunidades, de la serranía de Lima, a 2,830 msnm. Allí escondidos en medio de empinadas y rocosas montañas, sobrevive un pueblo aguerrido y de gran pasado. Tupe, pueblo de ingentes valores y últimos reductos del imperio Wari (léase imperio Wari), nos muestra además un idioma que causa admiración, ya que es el único lugar en el lado occidental de los Andes, en medio de quechuas, donde se habla un idioma extraño, el Jaqaru, (rezago de un lengua ancestral) que en el pasado dominara gran parte del Perú.
Esta etnia, según los estudiosos, pertenece a una de las formaciones culturales precolombinas más antiguas entre las conocidas, los Yauyos, se calcula que apareció en estos pagos de la Cordillera Occidental de los Andes a 3.000 años de nuestra era, en el periodo lítico, agrupamientos que con el tiempo fueron integrados al imperio wari. Los yauyos usaban el Jacaru, derivado del protojaqi, hablado masivamente desde la expansión del imperio wari”.
Entre sus características, Tupe también, nos muestra la supervivencia del ancestral matriarcado comunal, es “un pueblo sostenido por la fuerza de sus mujeres extraordinarias...”, son las que mandan en casa, las tupiñas son unas auténticas guerreras. “Son la fuerza productiva de la comunidad”. “Son tan fuertes que levantan un saco de papas a la espalda y lo cargan” con la misma resistencia que los hombres. “No tienen problema alguno para la lucha libre andina o el trabajo fuerte en el campo, Tampoco para encabezar las celebraciones como la herranza, donde abunda el licor”, enfatiza Teodarda, quien continua tejiendo… (Luis Pérez / Revista Rumbos).
“El carácter y la personalidad de los tupinos difiere de la mayoría de pobladores del ande peruano, no solamente porque nunca fueron conquistados por los incas, sino porque tampoco fueron sometidos a la hacienda feudal de los españoles.....lejos de ser sumisos y tímidos, los tupinos son independientes y agresivos”.
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