El distrito de Huachos (Huancavelica) recibe anualmente estudiantes de la provincia de Quebéc (Canadá) que realizan una nueva tendencia de turismo llamado "intercambio cultural o de vivencias humanas" pero el gobierno local hace muy poco para mejorar el producto.
 

 

 

 

El turismo mueve en el mundo 1,5 billones de dólares: el 9% del PBI mundial. EEUU, sólo por turismo, obtiene 177,200 millones de dólares de ingresos mientras España recibe 65,200 millones anuales. Según la Organización Mundial de Turismo (OMT) 1,133 millones turistas viajarán por el mundo este año. Llegarán al Perú 3,76 millones: el 0,33% del total mundial. Las cifras peruanas, comparadas con las de las grandes potencias turísticas son insignificantes.  Francia recibe 84 millones de turistas, Estados Unidos 74 millones, España 65, China 55 e Italia 49 millones.

Sin embargo, el Perú es uno de los países de América del Sur que más crece en turismo. El potencial es enorme. Lima fue el año 2015 la ciudad más visitada -4,22 millones de personas- de América del Sur según la empresa MasterCard. Luego, ciudad de México -2,440,000-, Sao Paulo -2,430,000- y Buenos Aires -2,180,000-. México como país es una potencia mundial (pese a la violencia, se ubica en el puesto 10º con 29 millones de turistas).

Del 2009 al 2015 el turismo aportó en el Perú el 3,75 % del PBI. Una cifra aún muy baja. La media del crecimiento del turismo es de 7,5% anual. Se proyecta -sin considerar los Panamericanos del 2019- que en el año 2021, el Perú podría recibir 5,041,200 turistas.  Pero, si el Perú se uniera alrededor del desafío de un crecimiento sostenido con políticas ambiciosas, podríamos superar los 6 millones de turistas en el 2021. Ello tendría impactaría en la economía peruana -alrededor de 7,200 millones de dólares de ingreso anual-.

Según MINCETUR, el turismo interno está formado por 1,76 millones de personas que realizaron alrededor de 4,5 millones de viajes. Según el Observatorio Turístico del Perú a esta suma se debería sumar 5,8 millones de personas cuya motivación para viajar no fue exclusivamente por turismo. El turismo interno comparado con otros países es, también, muy pequeño. El origen es  el bajo poder adquisitivo de los peruanos -el ingreso per cápita del Perú equivale al 12% de los Estados Unidos-.

La mayoría de los turistas que visita el Perú es de Chile (985 mil), EEUU (545 mil), Ecuador (256 mil ), Argentina (171 mil), Colombia (165 mil) y los países de Alianza del Pacífico. Además, visitan el país turistas de Alemania, Francia, España, Gran Bretaña, Italia, Taiwán, China y otros países de Europa y del mundo.

Los gobiernos locales tienen competencias en turismo. El 78,6 por ciento de los peruanos vive en algún tipo de ciudad. Es posible un crecimiento mayor del turismo si se establecen políticas nacionales, regionales y locales, y, si se realizan inversiones estratégicas en las ciudades y en sus atractivos turísticos. Las autoridades municipales requieren mayores ingresos tanto del Gobierno Nacional como por su propia gestión.

Las políticas de turismo deberían consensuarse porque implican crecimiento económico, ingresos y rápida generación de empleo para cientos de miles de peruanos. El turismo genera y distribuye ingresos a gran velocidad si se hacen innovaciones y mejoras continuas. La mayor inversión es en capital humano y social.

“¿Tenemos capacidad para el crecimiento? Si. Somos uno de los países emergentes con mayores posibilidades.”
 

 

¿Tenemos capacidad para el crecimiento? Si. Somos uno de los países emergentes con mayores posibilidades. Partimos de cifras muy bajas y eso permitirá avanzar si se realizan los cambios necesarios.  Crecer es un gran desafío. Implica enfrentar  y resolver asuntos básicos, creando, simultáneamente, las condiciones para hacer del Perú una potencia turística en América del Sur.

¿Cuáles son los cambios básicos que se requiere para un crecimiento sostenido en turismo? El más importante: autoridades, ciudadanos y jóvenes con conciencia turística. Eso implica educación, conocimiento de idiomas -inglés en primer lugar-,  de la historia del Perú, cultura, tradiciones, etc. Empezar por las autoridades que no tienen planes concretos para mejorar sus ciudades y territorios de gran patrimonio cultural, histórico, arquitectónico y natural, hoy en abandono.

Se requiere, igualmente seguridad. El turismo no puede crecer sostenidamente en ciudades inseguras.

Las ciudades del Perú deben tener servicios básicos: sistemas modernos de limpieza y disposición de residuos sólidos; agua y desagüe; plantas de tratamiento de aguas servidas. En Lima, empezar la recuperación del Valle del Rímac y los Lurín y el Chillón. Poner en valor las playas y espacios de la Costa Verde de enorme potencial turístico y de recreación (al Perú llegan más de 50 mil tablistas por la calidad de sus olas, playas y tradición en el surf). Frenar la ocupación ilegal de espacios públicos y la contaminación de las playas.

Promover la inversión privada en gastronomía uno de los grandes atractivos del país.

Se precisa contar con un servicio de transporte moderno: masivo, no contaminante, silencioso, seguro, confortable y rápido. Puertos -costeros y fluviales- y aeropuertos seguros y cómodos.

 

 

 

 

Elaborar un plan nacional estratégico consensuado que considere inversiones a fin de poner en valor el patrimonio prehispánico, virreinal y republicano es fundamental. En las ciudades, los Centros Históricos requieren inversiones planificadas. En Lima recuperar, además, los Barrios Altos de la depredación. Igualmente, las cientos de huacas abandonas y en deterioro. Crear en los espacios recuperados, circuitos turísticos.

En las ciudades como Cusco, Arequipa, Cajamarca, Trujillo, Iquitos, entre otras, impedir la destrucción del patrimonio y su sustitución por edificios que ahuyentan al turista. Realizar inversiones en ciudades de frontera: Tacna, Moquegua y Arequipa en el sur; Tumbes y Piura en el norte; Iquitos, Madre de Dios, Amazonas en el oriente. Frenar la destrucción de los Parques Nacionales del país.

Todo esto es un gran desafío. Implica visión, liderazgo, unidad y concertación. Crear un país y ciudades con carácter y personalidad, lejos de visiones obtusas que desconocen la historia, cultura y las potencialidades del Perú, será atractivo al turismo internacional y se beneficiará de una industria que pese a las crisis no cesa de crecer en el mundo.