Foto: Paradero de buses que vienen de Huancayo.
HUANCAVELICA - L
o último que recuerda es que el pasajero del lado le invitó una barra de chocolate y tras comerlo quedó en un profundo sueño. Fue así cómo lo encontraron los trabajadores de la empresa Ticllas a las 7 de la mañana de ayer, quienes no se percataron que el joven había pasado de largo desde la ciudad de Lima a Huancavelica y dieron aviso a la Policía Nacional.
La víctima de iniciales
J.E.A.H (19) apenas podía pronunciar palabra y se veía imposibilitado de coordinar sus movimientos corporales, pese a haber transcurrido muchas horas desde que había sido dopado por el inescrupuloso sujeto.
Según contó, el
desconocido le ofreció el chocolate más o menos al llegar a La Oroya, luego de unas cinco horas de haber partido de Lima con destino a la ciudad de Huancayo, sin imaginar que conocería la Tierra del Mercurio de la forma más inesperada y peligrosa posible.
Efectivos del Escuadrón de Emergencia de la Policía Nacional, trasladaron al joven en calidad de emergencia al Hospital Regional Zacarías Correa Valdivia, pues su estado a primera vista, era bastante delicado. En el nosocomio se supo que
la droga desconocida y, al parecer muy potente que usaron contra la víctima, le produjo un trastorno motor e inconsciencia profunda.
Lo que el delincuente logró llevarse es su celular y dinero en efectivo, aunque no precisó cuánto fue el monto que le sustrajo.
Pese a esta terrible experiencia, su salud ya estaría fuera de peligro y debemos sugerir a la ciudadanía en general a tener mayor cuidado al aceptar golosinas, bebidas o alimentos de personas desconocidas. Es la modalidad que suelen usar personas inescrupulosas para poner somníferos o drogas para dormir a sus confiadas víctimas.
De otro lado,
la Policía ya tendría en su poder la identidad del autor de este ilícito hecho, quien habría bajado en la ciudad de Huancayo. El “pepeo” usualmente es relacionado a las mujeres, pero en la actualidad también lo perpetran varones.
Fuente: Correo.