El golpista Pedro Castillo abusó de sus poderes cuando estuvo al mando del sillón presidencial. Así lo comprueba un último informe de auditoría de la Contraloría General de la República al que accedió Perú21, en el que se confirma aquello que ya se sabía: Castillo usó el avión presidencial para su uso personal y no para labores de agenda.
El documento evaluó los viajes realizados al interior del país por el exmandatario entre el 28 de julio de 2021 y 30 de julio de 2022.
Según se detalla, los viajes realizados por Castillo eran con motivo del ‘desarrollo de actividades presidenciales’ que se ejecutaban con aeronaves de las Fuerzas Armadas una vez que lo solicitaba el Despacho Presidencial, a través de la Casa Militar.
La documentación evaluada por la Contraloría incluye 98 viajes aéreos solicitados por el despacho de Castillo. De ellos, 54 viajes aéreos en el año 2021 y 44 en 2022.
Se fue de paseo
Una de las conclusiones a las que llega la auditoría es que tanto en 2021 como en 2022 Castillo solicitó aeronaves para trasladarse hacia San Luis de Puña en Cajamarca. Allí no se desarrollaron actividades oficiales.
“Se verificó que los días 9 y 10 de octubre de 2021; 27 de diciembre de 2021; 15 y 17 de abril de 2022; 7 y 8 de mayo de 2022 y 26 de junio de 2022; la Casa Militar del Despacho Presidencial solicitó helicópteros a la Fuerza Aérea del Perú y al Ejército del Perú para el traslado del exmandatario hacia el lugar que constituye su domicilio y el de sus padres, arribando a dicha localidad desde Jaén o Chiclayo, partiendo desde Lima en aviones solicitados también por la Casa Militar”, se lee en el documento.
Pese a que no hubo actividades de agenda que ameritasen que el propio presidente viaje, él lo hizo.
La Casa Militar, en respuesta a la Contraloría, asegura “no saber ni tener información de los motivos por los que el despacho de Pedro Castillo solicitó las aeronaves”.
Curiosamente, la Contraloría también encontró el registro de otros vuelos hacia la localidad de Pedro Castillo pese a que estos no fueron solicitados por la Casa Militar. Estos son los del 11 de septiembre de 2021; y 19, 20 de febrero de 2022.
Al respecto, Contraloría asevera que una deficiencia es que no hay procedimientos específicos para las coordinaciones entre la Casa Militar, Fuerzas Armadas y Policía Nacional.
Viaje para todos
Otro de los puntos confirmados por Contraloría es que, en 29 de los vuelos solicitados por Castillo, al menos 21 de sus familiares subieron a los vuelos.
Entre los nombres que figuran están los sobrinísimos Cledin, Fray y Yoni Vásquez Castillo, Gian Marco Castillo Gómez. Además de su esposa Lilia Paredes, su sobrina Jherel Arizola Castillo; sus hermanos José, Irma y María Castillo Terrones, entre otros.
También se identificó que viajaron con el expresidente personas que ni siquiera trabajaban en el Despacho, como el exasesor ‘en la sombra’ Richard Rojas, o Henry Shimabukuro.
“En 20 vuelos solicitados por la Casa Militar durante el periodo 2021 - 2022 para el apoyo de las actividades presidenciales se identificaron a personas que abordaron las aeronaves de la FAP, pero en 14 vuelos estas personas no se encontraban incluidas en las Comitivas Oficiales elaboradas y remitidas por el Despacho Presidencial a los Institutos Armados, y en otros seis vuelos, los Institutos Armados no acreditaron haber recibido las comitivas oficiales elaboradas por el Despacho Presidencial para efectos del abordaje, situación que no permite identificar en qué instancia se habría dispuesto su abordaje en las aeronaves”, se menciona.
Amiga con suerte
Otro documento de Contraloría muestra otras irregularidades en la gestión de Pedro Castillo. Esto por la contratación de la amiga de su sobrina ‘hija’ Yenifer Paredes, hermana de su esposa, Lilia Paredes.
Según el órgano de control, se evidenció que funcionarios y servidores del despacho presidencial requirieron diversas veces la contratación de Susy Janeth Díaz Huamán para Servicio de Apoyo Administrativo para la Oficina General de Administración. No se le exigió acreditar capacitaciones ni certificaciones, además de que presentó documentación falsa para sustentar su experiencia.
La gestión del lápiz la contrató en dos periodos distintos por el plazo de 90 días calendario y por el monto de S/15,000 entre las fechas 18 de enero de 2022 al 17 de abril de 2022, y 26 de abril de 2022 al 24 de julio de 2022.
La Contraloría asegura que no ejecutó su trabajo pues, durante el periodo que se le contrató, realizó labores de otra naturaleza en la Residencia Oficial del presidente de la República y no en el Despacho Presidencial.
Tenga en cuenta
Uno de los viajes irregulares en el avión presidencial fue para el cumpleaños de sus hermanas. Gloria, María Elisa, Irma y José, hermanos del mandatario, usaron la aeronave para trasladarse durante la celebración.
Fuente: Peru21
Recibe las últimas noticias del día