Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

Que estará pagando el Perú. Habiendo más de 400 mil maestros de formación pedagógica se tenga un ministro sociólogo. Insólito. Increíble. Hemos estado analizando algunos pasajes de la “Educación virtual” y “Aprenda en casa”.

Ambos se tratan de un retroceso educativo catastrófico. No se puede pedir más a un sociólogo en el quehacer educativo. El sociólogo, Martín Benavides Abanto ahora ministro de Educación, puede tener buenas intenciones, pero sus acciones son desastrosas. La educación peruana es muy compleja. Se requiere de un experto y conocedor de la realidad para comandar el proceso educativo.

Posiblemente en el campo administrativo   nuestro ministro puede tener cabida. Pero en la enseñanza-aprendizaje virtual, tarea del maestro, está fuera de foco. Es un aprendiz tardío que nunca logrará conocer el funcionamiento del sistema educativo peruano: sus taras y virtudes. Su nombramiento como ministro es una burla al magisterio. Es absolutamente antiético para un profesional ocupar un cargo fuera de su profesión.

Lo peor es que sus acompañantes tampoco son docentes. Es el colmo. Tener como ministro en la cartera de Educación a un sociólogo es hacer trizas a la educación peruana. La filosofía de la educación peruana ha venido variando tropelmente, a la guerra, a “la prepo”, tomando ciegamente las recetas del Fondo Monetario Internacional y de las potencias que dominan el mudo. 

La educación a distancia, se trata de una especie de la coz de un asno, que se difunde como si fuera un video clip,  de mal gusto, por personas que no conocen el rol de la educación, ni las estrategias pedagógicas. La educación que se está impartiendo, es obsoleta, tradicional, donde predomina el enciclopedismo y el memorismo, que no entiende el sociólogo, mediante personajes inexpertos, habiendo docentes de calidad. La educación no es juego, ni experimentación incipiente. Docentes de calidad sobran en el Perú. Por qué apelar a artistas que no tienen noción de paradigmas, ni métodos.   

Zapatero a tus zapatos dice el refrán. Maestros a la educación de los escolares, no faranduleros, ni artistas, ni comediantes. Estos días observamos un pequeño cambio hacia el lado positivo, pero el hablante se corría como un pésimo narrador de noticias. No creemos que la UGEL promotora no tenga docentes que puede desempeñarse como tal. Ensayos de este tipo no merece el Perú. El maestro es maestro, ejemplo en todo, en su manera de ser, en su vestimenta, en la emisión de sus conocimientos, en su trato, en la forma de llegar a los alumnos, etc.

La educación virtual no puede ser como una radio, trasmisor de conocimientos, para objetos amontonados, sino para el aprendizaje de los seres humanos, de escolares ávidos de conocer, con libertad, no obligados ni encuartelados, en la punta de los cerros.  Los contenidos didácticamente deben estar dosificados. Cosa que no se está dando.

Tenemos conocimientos que existen entidades educativas y empresas que vienen trabajando con acierto en este campo. Se les debió tomar en cuenta. Las universidades, sobre todo las nacionales, donde se forman profesores, debieron participar en la enseñanza-aprendizaje a la distancia.