El orador Ja’far Abdulrahma, de origen indonesio, murió mientras recitaba unos versos del Corán en una ceremonia televisada. El hombre, aunque sufrió un ataque cardíaco repentino, trató de mantener la compostura y continuar con su lectura. Cuando las personas de alrededor se dan cuenta de que algo no marcha bien, se acercan a sostenerlo justo antes de caer inconsciente. A pesar de que los servicios de emergencia actuaron con velocidad, el orador no pudo salvar su vida.