La Contraloría General de la República comunicó al comandante general del Ejército, general de División EP David Ojeda Parra, y al presidente del Directorio de la empresa estatal Fábrica de Armas y Municiones (FAME), general de División EP César Briceño Valdivia, la intervención de un equipo especializado de auditores para verificar el proceso de compra de 10.000 fusiles israelíes Arad 7 por S/103 millones 704 mil soles, contrato adjudicado el último 17 de octubre.

Los dos generales implicados.

Mediante oficios suscritos por el subgerente de Control del Sector Seguridad Interna y Externa, Smith Flores Vásquez, se solicitó a los generales Ojeda y Briceño acceso a toda la información relacionada con la adquisición de los fusiles de asalto calibre 7,62 x 51 mm a la compañía Israel Weapons Industries (Industrias de Armas de Israel, por sus siglas en inglés).

Una investigación de La República reveló que el Servicio de Material de Guerra del Ejército (SMGE), bajo el comando del general de brigada EP William Lozano Flores, invitó a varias compañías fabricantes de fusiles de asalto para que internaran sus modelos en el Cuartel Barbones, Lima, con la finalidad de participar en protocolo de pruebas.
 

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Privilegio. El Arad 7 no compitió con otros modelos.

Las fábricas cumplieron con importar sus diseños, como sucedió en 2009 y 2012, pero, repentinamente, el general William Lozano informó a los representantes de las empresas que el Ejército aceptó la propuesta de FAME de ensamblar en el Perú 10.000 fusiles Arad 7 de la compañía IWI.

El protocolo de pruebas se canceló, no existió licitación, no se produjo ninguna competencia para seleccionar el fusil de asalto que mejor convenía al usuario, la III División del Ejército.

La República consultó con el Ejército si había sometido a las distintas y exigentes pruebas al modelo Arad 7, como se procedió en otros procesos de compra de fusiles de asalto. El instituto castrense respondió que una comitiva de oficiales viajó hasta la fábrica de IWI, en Arad, Israel, donde el Arad 7 pasó una serie de pruebas.
   

Ejército compró sin licitación 10.000 fusiles a Israel por S/103,7 millones

Sin embargo, lo que correspondía, siguiendo la experiencia de otros procedimientos de adquisición del Ejército, las pruebas deben efectuarse conforme a los protocolos del instituto armado en sus propias instalaciones, no en el extranjero.

Por su parte, fuentes de FAME confirmaron que la empresa estatal no hubo licitación, que no sometió a prueba el Arad 7 porque supuestamente en el Perú no existe infraestructura para hacerlo, y que no se produjo una competencia sino que se admitió la propuesta de IWI para instalar una línea de montaje en Lima del fusil, porque así se aseguraba una “transferencia tecnológica” y la reducción del costo final del arma.

Inexplicablemente, la Comisión de Defensa del Congreso ha citado al titular del sector, Jorge Chávez, y al director de la Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas, Manuel Váscones, que no tuvieron relación con el proceso, y no al comandante general del Ejército, general David Ojeda, quien tuvo intervención directa en la compra.

Fuente: La Republica