¿Dónde están los ideales de Pierre de Coubertain? ¿Dónde están los límites para ser considerado un ganador limpio, honorable y digno? Lo más triste de esta historia es que el Comité Olímpico avaló a la vencedora.
RIO DE JANEIRO - La
atleta de Bahamas Shaunae Miller se tiró en plancha sobre la meta para conquistar el
título olímpico de 400 metros que estaba a punto de conseguir la estadounidense Allyson Félix. El gesto guiado por la desesperación de Miller le dio la victoria por siete centésimas, 49,44s por 49,51s, y privó a Félix de sus aspiraciones de ser la primera atleta de la historia con cinco medallas de oro olímpicas.
Allyson Félix y Shaunae Miller dieron cuerpo y movimiento al pleonasmo aquel de lucha agónica. La norteamericana, campeona mundial,
llegó a la última recta dos metros por detrás de la atleta de Bahamas, que poco a poco se iba paralizando. Fue una lucha tremenda.
El avance de Félix, que ganaba metros como a cámara lenta; la defensa terrible de Miller, que no cedía, que no cedía. La meta, a la que ninguna llegaba. A cinco metros de la línea parecía que Félix, finalmente, podría sumar el oro de los 400m al de los 200m de Londres. A dos metros, viendo ya inevitable su derrota, Miller se lanzó en plancha hacia la línea a la que ya no veía cómo llegar.