La Policía Nacional envió una carta notarial al gerente general de La República, Rubén Ahomed, por la Carlincatura publicada el 30 de enero de este año, porque, según afirma en su misiva, “afecta y daña directamente la imagen de la Policía Nacional”.

Además, considera que “es una afectación grave en la imagen de la Policía Nacional del Perú, así como afecta la moral de todos sus integrantes”.
 

En el documento, firmado por el general Víctor José Zanabria Ángulo, comandante general de la PNP, se conmina al diario a que “en el plazo de 48 horas de recibida la presente carta, se sirva brindar las disculpas correspondientes a la Policía Nacional del Perú, y rectificar la caricatura publicada… de lo contrario, me veré obligado a iniciar las acciones legales correspondientes”.

La amenaza del general Zanabria y la PNP, en medio del silencio del Gobierno de Dina Boluarte, alcanzó resonancia internacional. La World Association of News Publishers (WAN-INFRA), foro mundial de editores de noticias, denunció “los esfuerzos del Gobierno y la Policía de Perú para socavar la libertad de expresión tras la publicación de una caricatura de Carlín”. El incidente, agrega, “es solo el último intento de presionar a La República y a sus periodistas por realizar una cobertura crítica”. Y concluye: “WAN-IFRA denuncia el acoso judicial a La República y pide a las instituciones del Estado que respeten la legislación que protege la libertad de prensa”.

En nuestro país, el estudio de abogados Arbizu & Gamarra rechazó “la idea de penalizar la crítica social gráfica que actúa como espejo de la sociedad” e indica que “la censura sugiere autoritarismo”. El periodista Daniel Yovera refiere que la Policía no tiene presupuesto suficiente para enfrentar al crimen y corrupción, “pese a ello, su comandante general destina recursos contra Carlín”. El colega Pedro Salinas dice que “con su caricatura, Carlín ha puesto el dedo en la llaga”. El periodista Paco Flores afirma: “Habiendo problemas tan serios y urgentes en la institución, gastan recursos y tiempo en amenazar libertades constitucionales”.

“Una amenaza que no nos va a amedrentar”

Carlos Tovar (Carlín) siguió recibiendo apoyo a su labor de comunicador gráfico. En la red social X comentó: “Pensé que no lo harían, pero me equivoqué: la PNP manda carta notarial conminando a rectificar la Carlincatura”.

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Rechazó toda amenaza. “Es una amenaza que, por supuesto, no nos va a amedrentar”. Lamentó que en el Perú “las instituciones tengan tan bajo concepto de sí mismas”.

Contra la prensa

El general Zanabria sostiene, en la carta notarial, que una caricatura “afecta la moral de todos” en la PNP. ¿No suena a exageración?

Fuente: La Republica