Vilcashuamán, la capital del Chinchaysuyo, fue la última morada de Hatunca Chumpiauca, el monarca de los aguerridos Chinchas, asesinado por los españoles en Cajamarca.
Por: Eucadio Gutiérrez Solano
Nota.- El siguiente enfoque corresponde parte de la historia jamás contada de Chincha, (IV). Siendo Vilcashuamán Capital de Chinchaysuyo muy extenso, hemos divido en dos partes.
Vilcashuamán fue Capital del Chinchaysuyo, único lugar del Perú antiguo con tal pergamino. Collayuyo, Antisuyo y Contisuyo no tuvieron un epicentro erigido como Capital al estilo y vida desarrollado por los 2 emperadores. Pues Vilcashuamán, fue el centro administrativo, religioso y militar, donde permanentemente había una guarnición guerrera de 30 a 40 mil soldados prestos para el combate y la expansión territorial. El ejército imperial partía, desde luego, de Vilcashuamán y no del Cusco. ¿Dónde están las pruebas si fuera así? Su construcción así lo demuestra. Ni aún Sacsayhuamán, tenía y tiene dicha característica, comparable hoy como el “Pentagonito” o cuartel del ejército muy bien diseñado, en aquellos tiempos, por los guerreros: Inca y Chincha, en Vilcashuamán.
¿Nos preguntamos dónde ha estado el monarca chinchano durante el cogobierno en la época del Tahuantinsuyo? Nos referimos por lo menos durante la conquista del Norte. ¿En Chinchaycamac (La Centinetal)? ¿En Ollantaytambo? ¿En Sacsayhuamán?, Indudablemente en Vilcashuamán. Hoy se sabe por diversas fuentes que antes de la llegada de los españoles en el Perú habían 2 emperadores: a) El Emperador de Chincha y b) El emperador del Cuzco, y ellos eran conducidos en literas de oro, con tanta solemnidad uno igual que el otro.
De modo, el comando administrativo-militar-religioso estuvo liderado por el binomio: Chincha –Cuzco. Así lo atestiguaron los españoles en la sangrienta toma de Cajamarca, en donde el monarca chinchano Hatunca Chumpiauca murió asesinado por los españoles el 16 de noviembre de 1532. Es más, ¿de dónde partieron estos 2 monarcas hacia Cajamarca? Desde luego, de la capital del Chinchaysuyo: Vilcashuamán.
Cabe señalar que los Chinchas nunca se rindieron ante los incas, y no contrariamente como señalan los cronistas y algunos historiadores. Ni los cronistas, ni mucho menos los historiadores conocieron y conocen la verdadera historia de Chincha. Ellos construyeron sus relatos desde lejos, escuchando sólo las versiones de los nativos, que en muchos casos fueron contados con extrema parcialidad por ser de origen Inca, como sucedió en Chincha, por los mitimaes.
Acercándonos a realidad, más de 47 años de investigación, podemos decir que los Chinchas pactaron el cogobierno del Tahuantinsuyo, poniendo condiciones y tras cerca de 10 años de combates. Nunca fueron vencidos. Eso de talar acequias y tener a los Chinchas de sed y hambre para que se rindieran, como se dice bárbaramente, es una falacia y desconocimiento absoluto el territorio chinchano, conformado por costa y sierra.
Eso de ser altamente guerreros e invencibles nos relatan los cronistas. Los Chinchas eran pues hombres indomables, dispuestos a la lucha, a la guerra, como verdaderos descendientes del jaguar, dios de los Chinchas. Tenían entre 10 mil a 100 mil embarcaciones que les servían para escapar, despistar, desconcertar y alejarse de los soldados incas, internándose mar adentro, hasta las Islas Chincha, donde vivían los pescadores chinchanos, para luego retornar humillando al ejército imperial, haciéndole la vida imposible.
El extenso territorio andino que comprendía Chincha antiguamente: como San Juan de Yánac, Chavín y San Pedro de Huacarpana, además de los distritos que rodean a Chincha, pertenecientes a Castrovirreyna, era una dispensa muy grande para la vida y alimentación de la población. Basta recorrer la zona para aclarar a los Cronistas, dios de los teóricos. La arqueología e historia solo se ha ocupado del valle de Chincha. Entonces, hablar que los Chinchas se rindieron por hambre y sed, es mentir.