"Para mí, Pedro Castillo quebró el orden constitucional".

Una de las respuestas del ex-ministro de Interior: “La verdad si ha habido conspiración sobre este acto reprochable, ilegal, los verdaderos conspiradores deben estar dando cuenta al país aquí, ante la justicia, pero ese no soy yo. Yo no sabía nada que esto iba a pasar. No he apoyado, no he colaborado, no sabía que iba a pasar esto. A mí me han perjudicado, me han involucrado”, subrayó.

La Subcomisión de Acusaciones Constitucionales (SCAC) recibió al ex  ministro del Interior, Willy Huerta Olivas, quien dijo que se sintió utilizado por el expresidente Pedro Castillo, y que quedó en shock durante el mensaje presidencial del 7 de diciembre pasado, día del fallido golpe de Estado.

En la 23 sesión extraordinaria de la comisión, Huerta aseguró que nunca dio una orden vinculada al golpe de Estado y que solo prestó su teléfono a Castillo para que converse con el comandante general de la Policía Nacional, general Raúl Alfaro Alvarado, y manifestó desconocer de qué hablaron.

Asimismo, refirió que antes del mensaje presidencial, la presidenta del Consejo de Ministros, en ese entonces, Betssy Chávez, le preguntó sobre la posibilidad de que manifestantes a favor del gobierno pudieran ingresar a la Plaza Mayor, y que después de consultarlo a los responsables de la Policía Nacional, se vio que no era prudente.

También dijo no haber visto un abrazo entre Chávez y Castillo y que antes del mensaje recibió la orden del ex mandatario de brindar seguridad a sus padres.

La presidenta de la SCAC, Lady Camones (APP) y las congresistas Patricia Juárez (FP) y Norma Yarrow de Avanza País, coincidieron en que Huertas debió renunciar de inmediato, apenas se enteró del contenido del mensaje.

El congresista delegado, Wilson Soto Palacios (AP) quien le hizo 24 preguntas al denunciado, pidió a la SCAC que se cite al expresidente Castillo y al exministro de Defensa, Emilio Bobbio, para que esclarezcan situaciones producidas antes, durante y después del mensaje.

Por su lado, Huerta dijo que no pudo salir del Palacio de Gobierno porque la puerta de salida estaba cerrada y que solo se abría con clave, por lo que aprovechó el retiro de los periodistas que habían presenciado el anuncio presidencial, para “escaparse”, ir a la Fiscalía y después a su despacho desde donde renunció a su cargo.

Indicó que, entre tanto, recibió tres llamadas de Castillo. La última a la que respondió, cuando ya se encontraba en su despacho ministerial, sirvió para decirle al expresidente que había sido desleal con él al haberlo involucrado en un delito y que no estaba de acuerdo con la orden de intervención al Congreso.

Huertas, quien es acusado por la Fiscalía de la Nación de ser presunto co-autor de los delitos contra los poderes del Estado y el orden constitucional en la modalidad de conspiración y rebelión en agravio del Estado, presentó sus descargos durante más de cuatro horas.

En su manifestación, el exministro explicó que no tiene claro de que el congresista y exministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, hayan lanzado la frase, “por el país”, en el contexto del golpe de Estado; y que no lo vio antes de la exposición presidencial.

Asimismo, se disculpó con la congresista Patricia Juárez por haberla confundido con la también congresista y exministra de la Mujer, Heidy Juárez (PP).

El fiscal Marco Huamán Muñoz, en representación de la Fiscalía de la Nación, se ratificó en su denuncia y señaló que no había ninguna vulnerabilidad a la presunción de inocencia y que la denuncia constitucional cuenta con los elementos de convicción necesarios y convincentes para la acusación.