Uno es Lucas Perdomo, un jugador de fútbol de 20 años al que la víctima identifica como su novio.
Dos de los cerca de treinta acusados de haber violado a una adolescente de 16 años y de haber divulgado las imágenes de la agresión en las redes sociales han sido detenidos este lunes por la Policía Civil de la ciudad brasileña de Río de Janeiro, según han informado fuentes oficiales.
Los dos arrestados figuran entre las seis personas contra las que fueron dictadas las primeras órdenes de detención por el caso que ha conmovido a Brasil y que ha generado protestas en las redes sociales.
Las primeras detenciones se producen cinco días después de que numerosas personas denunciaron la circulación de un vídeo en las redes sociales en el que la joven aparece desnuda y desmayada, con sus órganos genitales sangrando, mientras que el autor de la grabación comenta que fue violada por al menos 30 personas.
Uno de los detenidos es Lucas Perdomo, de 20 años, futbolista del modesto club Boa Vista, a quien la menor violada identificó como su novio y en cuya casa dijo haber pasado la noche del sábado 21 de mayo antes de despertar al día siguiente, dopada y desnuda, en la vivienda en que fue atacada.
Perdomo, detenido en una restaurante en el centro de Río de Janeiro tras los frustrados operativos policiales en su residencia y la de familiares, asegura que tras pasar la noche con la adolescente no volvió a verla.
Uno de los detenidos se entrega a la policía
El otro acusado preso es Raí Souza, de 22 años, que se entregó voluntariamente este lunes en la comisaría y que el viernes ya se había presentado ante la Policía para identificarse como el autor del vídeo difundido por la internet.
Souza dijo entonces haber tenido relaciones sexuales "consentidas" con la víctima, pero negó su participación en la supuesta violación colectiva.
Pese a tal declaración, su abogado ha señalado que su cliente alega que no fue el autor del vídeo y que las imágenes fueron grabadas con su celular por un narcotraficante al que solo identificó como Jefferson.
Ha agregado que la denunciante inventó lo de la violación incluso porque en la vivienda en que estaban difícilmente caben tantas personas.
La Policía asegura que hay pruebas de que fue una violación colectiva
Pese al desmentido, la jefa de la Comisaría de la Infancia y la Adolescencia de la Policía Civil de Río de Janeiro, Cristiana Bento, ha asegurado que ya hay elementos que permiten afirmar que la menor fue víctima de una violación colectiva.
"Mi convicción es que hubo violación y que el vídeo lo prueba. El vídeo muestra una persona tocándola y otros comentando. Lo que quiero probar es la extensión de esa violación. Si fueron 5, 10 o 30. Queremos verificar cuántas personas practicaron ese crimen. Si uno abusa y otro mira, el segundo también responde por el mismo crimen", ha afirmado la comisaria al negar que la Policía tenga dudas sobre si hubo delito.
Ha agregado que, además de ser objeto de violencia sexual, la adolescente también fue víctima de otro crimen por la divulgación de las imágenes de las agresiones.
Una violación cada 11 minutos en Brasil
En su denuncia ante la Policía, la adolescente ha explicado que fue dopada y violada por 33 hombres, algunos armados con pistolas y fusiles, en una vivienda usada por narcotraficantes para encuentros sexuales con menores en el Morro do Barao, una barriada pobre en la zona oeste de Río de Janeiro.
Entre los otros cuatro acusados contra quienes fueron dictadas órdenes de arresto y que siguen prófugos figura Sergio Luiz da Silva Júnior, conocido como "Da Russa" y al que se señala como el jefe de la organización que controla el tráfico de drogas en el Morro do Barao.
Dos de los otros prófugos fueron los primeros en divulgar los vídeos en las redes sociales y el último aparece en una de las imágenes tomándose una foto al lado de la víctima.
De acuerdo con datos del Foro Brasileño de Seguridad Pública, una mujer es violada cada 11 minutos en el país y, en 2014, 47.636 personas sufrieron una agresión sexual.
Fuente: RTVE