En OPINIÓN LIBRE |

Yo emplazo a un incompetente en el campo educativo por su ignorancia y pensamiento bárbaro

Daniel Alfaro está lejos de la pedagogía o ciencias de la educación. Ponerlo que hable de métodos, formas y modos educativos, es como mandar a un docente que haga cirugía a un enfermo.

 

Por: Eucadio Gutiérrez Solano Profesor/Periodista Q.E.P.D.


Hace poco la Universidad Nacional de Piura hizo una verdadera disección de la catástrofe educativa que padece el Perú, con cáncer terminal, donde un porcentaje mínimo aprobó los exámenes de admisión. 

Los “especialistas”, salidos no sé de qué corral, anidados en el Ministerio de Educación, saltaron hasta el techo, dando cabezazos y sacando chispas, acusando a la universidad de administrar a los estudiantes un examen inadecuado y memorista, lejos de aceptar el debacle educativo que se vive en la actualidad.  Los exámenes de ingreso tomados en otras universidades daban como resultado datos similares.


 

Si analizamos el cuatro estadístico del resultado de los exámenes tomados en Piura, vemos detalles escalofriantes.

 


Los datos reflejan que la mayoría de los estudiantes tienen conocimientos muy pobres, llegando al extremo de no responder a ninguna pregunta, vale decir sacaron cero, cuando el participante que obtuvo la más alta calificación contabilizó más de 340 puntos. Esto va más allá de la forma cómo se estructuraron las preguntas.

No se trata de echar la culpa a las universidades, cuando el responsable es el Estado, es el Ministerio de Educación que hace años viene aplicando en el Perú, una “educación tóxica” o “basura educativa”, desligados de la realidad nacional y mundial, desde a mediados de la década de 1990, como señalara el profesor de “biología” Idel Vexler, en una entrevista televisiva dada en un medio nacional, de haber implantado el calificativo a base de letras en 1995.   

La cretinización de la educación o educación minusválida comenzó durante el gobierno de Alan García Pérez y aplicada con más rigor durante el fujimorato. En la época de Alan García estaba prohibido desaprobar a los estudiantes de primaria y secundaria, incluso en los pedagógicos los llamados “formandos” no podían ser desaprobados y además éstos se titulaban en serie, como fabricar objetos, sustentando como tesis el haber construido un aula, y que los estudiantes en exposición argumentaban cual fuesen albañiles o constructores la cantidad de materiales empleados en la construcción. Hay que recordar que el pueblo era engañado de que en el Perú se estaba aplicando la “excelencia educativa”, con la titulación en serie.

Extraño muy extraño.

Dice la periodista Milagros Berríos en el diario La República, ayer: “ Las universidades podrían cambiar sus clásicos exámenes  de admisión si prospera la propuesta del Ministerio de Educación, la cual busca que los postulantes  ya no sean evaluados por sus conocimientos, sino por sus competencias…” 

 

 

Evaluar por competencias y no por sus conocimientos, equivale decir: “No fue copia, sino calco”; “no se rompió, sino se fragmentó”.

 


La Vice Ministra de Gestión Pedagógica, vocera de la insólita y anticientífica propuesta Susana Helfer, pareciera ser producto de la educación del fujimorato en que se privilegió y se tuvo como biblia, el constructivismo y las competencias, desde 1994 hacia adelante.  La dogmatización y la subyugación mental llevada a efecto en aquella nefasta época está dando productos. Como se ve la educación fujimorista está en marcha en tiempos del presidente Martín Vizcarra. Increíble.

Lo que más sorprende es el anuncio hecho por el Ministerio de Educción que a partir de este año la evaluación será de 4 escalas usando letras: a) Logro muy satisfactorio (LMS), b) Logro Satisfactorio (LS) c) Logro Básico (LB) y Logro Inicial (LI). ¿Qué Barrabasada es esto? Es una incompetencia total, que significa que los profesores ya no usarán el calificativo vigesimal, de 0 a 20, sino la evaluación será por letras: LMS, LS, LB, y LI. Esto demuestra que el Ministerio de Educación tiene un personal inservible. Así, se está retornando al apogeo fujimorista 1995, donde se implantó educación y evaluación por competencias, cual fuese un milagro educativo.

La desgracia del Perú es que se tiene de ministro a un ignorante en el saber educativo. Con un analfabeto no se puede hablar del proceso educativo, de la pedagogía, de la doctrina educativa nacional, etc. Pues, el economista Daniel Alfaro está lejos de la pedagogía o ciencias de la educación. Ponerlo que hable de métodos, formas y modos educativos, es como mandar a un docente que haga cirugía a un enfermo. El sistema educativo peruano anda de cabeza. El mal es terrible.
 
 NB: Los artículos publicados en la Sección Opinión Libre son de entera responsabilidad de sus autores. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com

 

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