LITERATURA

LITERATURA
El amor perdido

El amor perdido

Una tarde de fiesta, mientras el lugar estaba anegado de alegría y música, conoció a una hermosa muchacha que la conquistó con relativa dificultad...
La  seducción de un pícaro haragán

La seducción de un pícaro haragán

Un pícaro haragán sin porvenir. Por un golpe de suerte, conoció a una hermosa esposa de un celoso empresario. Puesto toda su esperanza en ella, se dedicó a investigarla...
Lo que se hace se paga

Lo que se hace se paga

De pronto, apareció una loquita morena y fornida. Miraba desesperadamente a todas las personas, al verme gritó, ¡con este me quedo!, abalanzándose me abrazó poderosamente.
¿Alguna vez fui responsable?

¿Alguna vez fui responsable?

Para huir del mundanal esfuerzo, dado mi gusto por la vagancia y la soledad, inexplicablemente había perfeccionado el arte de dormir cada momento libre de mi vida...
La suerte de Tomás

La suerte de Tomás

Tomás era un tímido tomate que vivía en el campo junto a sus amigos vegetales. Un día, se hartó de su ignorada vida y resolvió convertirse en superestrella de cine.
Así de inesperado es el amor

Así de inesperado es el amor

En un accidente climatológico como la explosión del Vesubio que sepultó a la vieja Pompeya, dos tipos duros y homófobos se quedaron atrapados en la enmarañada selva brasileña.
¿Quién mató al presidente?

¿Quién mató al presidente?

Incapaz de conciliar el sueño, ansioso esperó que amaneciera para la investidura en su propio jardín, y como tardaba llegar, la impaciencia lo obligó salir en su búsqueda.
Huyendo del destino

Huyendo del destino

¿Te vas?. Me preguntó alguien especial a quien la conocí en el tren a Nueva Zelanda, a comienzos de una noche lluviosa de verano.
Fúchila

Fúchila

Era un atardecer gris y friolento, pero de pronto por sorpresa conocí a una muchacha de cabellos de fuego de quien locamente me enamoré...
Buscando su identidad

Buscando su identidad

Al despertar, soberbiamente hermosa acarició por última vez, las imágenes de su inconmensurable belleza alojada en el aterciopelado retrato.
Días felices

Días felices

Fue un viaje de solteros frustrado, cuando volvieron a casa, tristes, furiosos y arruinados, para sorpresa de ellos, sus esposas los recibieron más cariñosas y sexis que nunca.
Desventuras de una gordita

Desventuras de una gordita

¿A dónde vas tan de prisa querida comadre? le pregunta a la Congreja un Pájaro Carpintero que pasaba por ahí...
Huamatambo

Huamatambo

Distrito andino situado en el norte de la provincia de Castrovirreyna (Huancavelica) a 3,056 m.s.n.m. Dedicado a la agricultura y la ganaderia.
Más Allá De La Muerte

Más Allá De La Muerte

Resignada murmuró, la apenada novia recién casada, descendiendo las estriadas gradas pétreas, de la iglesia pagana de aquella secreta ciudad sitiada por eucaliptos.
El pueblo fantasma

El pueblo fantasma

Inesperadamente desapareció aquella ciclópea ciudad y extrañamente emprendió el camino para encontrar las huellas tibias de su nacimiento.
El loco de la huaraca

El loco de la huaraca

Para comprometernos, mi novia y yo viajamos a Huamatambo, un pintoresco pueblito andino. Al llegar, asombrados vimos a toda la gente prosternarse y llorar de miedo del loco de la huaraca.
Cuando el amor engendra lágrimas

Cuando el amor engendra lágrimas

Ahora que anhelo mi apacible soledad, le ruego terminar. Con fiereza y lágrimas, argumenta que la he hecho perder su tiempo y me demanda un alto resarcimiento económico que no poseo.
Ironías del amor

Ironías del amor

Anoche, ante mi asombro, junto al pantano donde vivo, ella se acercó y sollozando me dijo, “¡Me casé con el hombre equivocado, pero me divorcié porque te amo!”.
¿Qué haremos mañana al despertar?

¿Qué haremos mañana al despertar?

Infatigablemente trataré de ser feliz y nunca me sentiré solo, porque las estrellas bajarán a jugar conmigo, conservando mi ilusión del eterno niño.
Conociendo a Gregoriovius

Conociendo a Gregoriovius

Pero, al descubrir fantasmas horrorosas y crueles verdades, intentó suicidarse antes de enloquecer. No pudo. Era inmortal.
Mi extraña amiga del sueño

Mi extraña amiga del sueño

Abatido y culpando mi extraña forma de vida, retorné al acantilado. Al anochecer de luna llena, entre hojas secas y espinas venenosas...
Nunca es tarde para empezar

Nunca es tarde para empezar

Ensimismado en la campaña política peruana, contribuí a la ruina de una pobre muchacha que, sin ningún mérito moral e intelectual, disputaba su tercer final como candidata presidencial.
El espacio libre de mi amada

El espacio libre de mi amada

Ella reclamaba su espacio libre que los sicólogos recomiendan. Ahora que es feliz con su espacio, es tiempo de irme lejos.
¿Acaso fue un sueño?

¿Acaso fue un sueño?

...afeitándome tembloroso y estupefacto observé en el espejo del baño, una extraña y hermosa mujer dentro de mis desorbitados ojos.
Mi mejor regalo en San Valentín

Mi mejor regalo en San Valentín

Ella, al escuchar mi extravagante deseo, prontamente me envió su despampanante pijama inglés, bordado con un lindo verso de tres palabras.
Y si la matara

Y si la matara

Chiquita, brabucona y feroz, mi única parcela, heredado de mi abuelito, había sido invadida por esta extraña anciana.
Adiós mi retamita

Adiós mi retamita

Ahora, ya no veré sus lágrimas de amor y sus tristes súplicas. Como la cenicienta, tendrá maravillosos amaneceres que jamás compartiremos.
¿Acaso soy un arlequín?

¿Acaso soy un arlequín?

Apenas retorné a mi reducto, esbocé un arlequín feliz con dientes de habichuela, sonriendo a las estrellas de mi pueblo.
Síndrome de la hoja vacía

Síndrome de la hoja vacía

A pesar de no poseer talento, libro esta fiera batalla ante el síndrome de la hoja vacía, para no perecer en la nada.
Sueño escribir

Sueño escribir

Espantado, desperté a esta realidad y con temor escribí este sueño, mientras aún escuchaba los aplausos e intentaba recordar los rosados pechos de Emma Bovary.
La adoración

La adoración

Al siguiente día, una diáfana mujer desconocida, emergió de aquella mansión, rumbo al parque de los cerezos que extrañamente había florecido.
El Kalahari

El Kalahari

Temeroso del sempiterno castigo divino al no consumar su designado ritual, de rodillas, forzado y silencioso, invocó un secreto nombre y se durmió en cuclillas.
Camino a Haerlingtangwich

Camino a Haerlingtangwich

Al desprender su aliento bondadoso, sigilosamente aparece desde el cielo raso, una misteriosa flor de color indescriptible...
Mi Estrellita

Mi Estrellita

Fue un extraño domingo, abordamos el peregrino y destartalado autobús amarillo, camino a los Cárpatos; me acomodé al fondo y de pie el melenudo y tullido adolescente...
El extraño despertar

El extraño despertar

Al despertar violentamente después de un misterioso sueño por terminar que tenuemente resonaba, había abandonado su enigmática existencia debajo del sombrío puente inundado de musgos.
El retorno

El retorno

Al escuchar la insólita y mágica música, repentinamente viajaron a los diecisiete años, al misterioso Cañón del Colca...
¿Salvando mi honor?

¿Salvando mi honor?

Atravesando los pasos perdidos, inesperadamente apareció un caricaturesco congresista y con inocente regocijo ella trató de fotografiarle...
El amor imaginado

El amor imaginado

 ¿Se encuentra la Dra. Krotlher? - Díganle que me escriba, posiblemente mañana sea demasiado tarde.
El tatuaje asesino

El tatuaje asesino

Este curioso personaje, sin proponérselo, posee un extraño e insospechado tatuaje de fuego fúnebre, cifrado en su omóplato siniestro.
Los soñadores

Los soñadores

Al pie de arcanos montes de algún lugar del planeta, habitan dos enamorados maliciosamente hechizados desde orillas de la tierra media.
La inesperada visita de Pie Grande

La inesperada visita de Pie Grande

Al despertar y volver en mí, observé desconcertado y angustiado esa memorable y aterradora escena, imposible de filmar con mi inutilizado aparato ultra moderno.
Nos habíamos amado tanto

Nos habíamos amado tanto

Al despertar; apenas sobrevivieron inmarcesibles gemidos ocultos en la intangible provincia del recuerdo.
¿Mi efímero cumpleaños?

¿Mi efímero cumpleaños?

“Estoy viajando en estos momentos y espero que alguien me cobije para celebrar mi efímero cumpleaños”.
Stephen Hawking: extraordinario viaje Genio

Stephen Hawking: extraordinario viaje Genio

¿Cuál es la naturaleza del tiempo? ¿Hubo un principio o habrá un final en el tiempo? ¿Es infinito el universo o tiene límites? eran las preguntas que quiso responder.
Un atardecer académico

Un atardecer académico

Un tipo elegante y reloj de oro, habló de los éxitos de su empresa y brindó recetas de cómo erradicar la pobreza, lo cual aligeró mi vaga esperanza.
La billetera anaranjada

La billetera anaranjada

No era una billetera común sino, anaranjada amarillo por adentro y oscuro anaranjado por afuera, impregnada de un raro perfume, con una marca extraña...
¿Acaso somos espantajos?

¿Acaso somos espantajos?

Ante de ingresar a la feria de libros, atestado de gente, desperté insospechadas e inquisitivas miradas, desde la muchedumbre, hacia mis sonrientes atuendo.
Recuerdos del ayer

Recuerdos del ayer

Antes de cruzar el puente sobre aquel destartalado tren y antes que el olvido hiciera su atroz labor, recordé algunas impresiones de un pueblo que no recuerdo su nombre.
La carta no leída

La carta no leída

Al descender del enmarañado y envejecido bosque, leí la olvidada carta que alguien me alcanzara al despedirse, titulaba, ¿Cómo conocí a un extraño Colportor?
Paradojas del dinero

Paradojas del dinero

¿Cuál sería la realidad actual, si los antepasados telúricos hubieran conquistado a los occidentales en complicidad con el poderoso don Dinero?
Un extraño viaje

Un extraño viaje

Al desmontar, extrañado contemplé, el magnífico y pujante arbusto, de quien cándidamente me había mofado, derrochando perfume aquel valle donde alguien me llamó amor.
Quizás mañana al despertar…

Quizás mañana al despertar…

Me acosté a orillas del mar y soñé que mañana me marchaba ligero de equipaje, lejos de los pechos de mi amada por conocer.
Sombras nada más

Sombras nada más

La eterna pregunta existencial: ¿Quién diablos soy? Tal vez, sencillamente somos aquello que otros quisieron que seamos o tal vez no.
La disyuntiva

La disyuntiva

Ahora mis habituales visitas, incluyen algunas silenciosas bibliotecas donde por casualidad encontré un extraño y sombrío libro amarillento de hojas descoloridas...
El campanazo del adiós

El campanazo del adiós

Sumiendo todo mi ser a una devastadora tristeza, amenazando a los dioses e inundado de lágrimas, decidí escribir este blog como catarsis de mis penas.

BIOGRAFIA