Nuestros héroes, el 7 de junio de 1880, con el ínclito coronel Francisco Bolognesi a la cabeza, no se amilanaron frente al carnicero Manuel Baquedano, jefe del ejército chileno.
Me senté sobre una carona y empecé a hojear, luego a leer y después a releer. Había encontrado mi primer libro titulado "La cabaña del Tío Tom" de Harriet Beecher Stowe.
Esta tara se manifiesta en los pueblos alejados del Perú profundo, la PNP es la primera en hacer respetar las consignas sanitarias contra el Covid-19 mostrando el ejemplo, pero...
Desde al año 0 de la historia, la mujer ha estado siempre a la sombra del hombre, sin derecho al voto y a la educación. Solo en las ultimas décadas se viene revertiendo esos valores del pasado.
Que días tan alejados, donde en verdad se adoraba al niño Dios y no como ahora en donde el homenajeado no es el niño Dios, sino el "becerro de oro" con comportamientos de consumo desenfrenado y bulimico.
Bristol dictaba la pauta, si pronosticaba que no iba haber lluvia, la Comunidad mandaba un emisario a Chincha, llevando un barrilito de madera, para que traiga "agua de mar"...
Misa en honor de Esteban Saldaña Gutierrez (Q.E.P.D.) que se transmitirá el 8 de enero a las 07.00pm a través de la cuenta del Facebook del padre Juan Carlos Barazorda Alarcón.
¡Alo Palca! buenas días señora Julita, se le oía decir cada mañana a tío Fructuoso,. En Palca, que era algo así como el ombligo de nuestros distritos, se había asentado mi tía Julia y trabaja en la oficina de teléfonos y telégrafos.
Esa noche salía un pregonero, premunido de una bulliciosa y tétrica matraca, llamando a los fieles a la víspera. Ya desde ese momento se sentía un ambiente de miedo y misterio.¸
Nuestra historia está lleno de ladronerías jamás investigadas, ni denunciadas, porque los robos perpetrados por las élites no se denuncian en este Perú quebrado por la inmoralidad.
Mamá, para darnos valor, hacía que no se cansaba y seguía con las labores, jalando los costales por aquí y por allá. Estaba así cuando dio un grito. Mi aro, no está mi aro, repitió alarmada, mostrando su dedo anular.
Un treinta de diciembre del 1920 el “Congreso de la Republica Peruana” creaba el distrito de Tantará y Tambo “formado por el pueblo de este nombre, como capital, y por los de Cacrillo y Huanaco”
El alcalde de Tantará Jaime Urbina Torres, un granuja de siete suelas que goza de la impunidad compartiendo los dividendos de los latrocinios que comete con los de Huancavelica.
Vean como las electoras y electores del pueblos del Perú profundo votan para elegir sus autoridades, siempre al borde del despeñadero, como si no tuvieran alternativas decentes.
Remembranzas de la vida cuotidiana en los pueblos del norte de Castrovirreyna de antes de la globalización y de las nuevas tecnologías de la comunicación.
Yo nací en mayo, el mes en que mi distrito se viste de fiesta y colorido. Y nací al compás del arpa, el violín y el tintineo de las mágicas tijeras de los danzantes, por eso soy “uyhua” de los galas.
Toc, toc, toc. Tocaron la puerta. Al ratito, otros golpes, suaves, tímidos, lentos. Los toques no pertenecían a papá. Él tenía cinco toques pequeños, rápidos, pero fuertes y remataba con dos golpes, secos, violentos.
Me sentaban sobre un poyo, al aire libre. Tío con una sábana blanca me rodeaba el cuello, en la mano derecha un peine y en la otra una tijera, ahí comenzaba mi martirio.
Antiquísima tradición, que junto al “chuncay” forman parte de las costumbre funerarias de los pueblos andinos, que ni siquiera los extirpadores de idolatrías pudieron desparecerlo.
La reunión tenía un solo punto. Reivindicar el nombre de una de las hermanas, quien había sido burlada por un profesor de apellido compuesto y encima la abandonaba con un hijo suyo.
El alcalde de mi pueblo es el que está haciendo uso de la palabra, micrófono en mano, de pie, con casaca gruesa color gris, pantalón jean y zapatos lustrosos que rivaliza con los destellos de la luz artificial del salón municipal.
Esos hombres de antaño, que supieron ser comuneros y autoridades, esos hombres nos van dejando de a pocos. El último en partir fue mi tío Alejandro Cuba Violeta.
La gota que rebalsó el vaso de agua es el comportamiento de "muchacho sinvergüenza" del alcalde Jaime Urbina que tiene en su haber varias denuncias graves.
Hoy el novisimo Gerente Sub Regional de Salud de Castrovirreyna, Miguel Angel Saldaña Gutierrez, honrando su promesa, ha implementado en Marcas un hospital móvil y una ambulancia.
Jaime Rolando Urbina Torres fue obligado a asistir a una reunión comunal y se defendió lanzando diatribas y mentiras para no responsabilizarse de la emergencia nacional sanitaria.
Tantará, llamada tambien "la perla escondida de los andes", se encuentra abandonada a su suerte por sus autoridades dejando campo abierto al coronavirus.
Miguel Angel Saldaña Gutierrez, médico de profesión, tantarino, ha sido nombrado Gerente Sub Regional de Salud de la Municipalidad Provincial de Castrovirreyna - Huancavelica.
Mi padre, no siempre acostumbraba rasurarse. Las ocupaciones de la chacra y animales lo tenían siempre atareado. Sea por las llamadas de atención, sea por otra razón, pero ese día, papá decidía a afeitarse.
El patriarca de la familia Saldaña – Gutierrez, en Tantará, fue don Anselmo Vidalón Fernández, natural de Lircay, Huancavelica. ¿Cómo llegó a Tantará?.
Una majestuosa plaza de toros se levantó de forma circular, pintado con colores rojo vivo, superficie arenosa, cuatro burladeros y palco gracias al Dr. Iván Arroyo Tovar.
Otra vez Tantará se viste de luto, otra vez nuestras míticas campanas “doblan” y dejan oír sus lastimeros sonidos fúnebres. Don Dacio Huamán viajó al infinito.
Cuando los animales estaban ya en la estaca mi abuelita, me hizo sentar a su lado, en un esquina del corral, sacó un puñado de cancha y mote y queso ahumado y me invitó a comer.
Necesitaba plata. Por mi mente desfilaron nombres, de amigos, de familiares. Iba descartando uno por uno. Finalmente quedó un nombre, la de un primo, compañero de correrías.
Había también un aurahuino, casado con una matrona tantarina, que llegaba no con llamas, sino montado sobre un brioso corcel, completamente enjaezado, desde la cabeza hasta la cola.
Lo veíamos partir, ilusionados. Soberbio jinete, montado sobre “caramelo”, enjaezado con riendas de cuero con incrustaciones de plata, arreando una recua de acémilas...
Si se tiene que ganar adherentes y votantes es exponiendo los planes de trabajo que se consigue, lo contrario es apelar a las malas artes para ganar las elecciones.
Siete son los candidatos, pero llama la atención dos bandos – porque no pueden llamarse movimientos o partidos – que tienen objetivos subalternos, muy particulares y nada santos.
En nuestra infancia, no sabíamos de cumpleaños, pasábamos como un día cualquiera, en los quehaceres diarios, “pasteando” las vacas, sirviendo de “guía” de la “yunta” en las siembras.
La primavera no solo engalana los campos de vida y alegría, también, en su oportunidad, un 17 de noviembre, regó el camino de flores y alentó el trinar de los pajarillos.
Si seguimos retrocediendo veremos la partida de toda una generación de Tantarinos, de los llamados notables, herederos de una declinante estirpe de minifundistas.
Esta gran fiesta no solo trajo alegría, baile, diversión. Sirvió también para renovarse juramentos de amistad. Nuestros apus tutelares, sobre todo desde Patará, lanzaban incesantes flechazos de amor.
Un día mi hermana y yo, fuimos a la cocina, donde mamá tostaba cancha y le dijimos al unísono que queríamos un hermanito, sonriendo nos dijo que pidiéramos a “Papalindo” ese deseo.
La fiesta de este año ha despertado gran entusiasmo, esta efervescencia pre fiesta patronal me transporta a épocas pasadas testimonio de una bella arquitectura social que nunca más volverá.
El cabo de la GC, estaba más ocupado en sus chacras y animales, que atender denuncias. Es así que en asuntos de robo y enfermedad, se acudía donde don Félix Violeta Santiago.
Mi padre para iniciar la siembra, se encomendaba a los cerros tutelares de Tantará. Ofrendaba con rocíos de pisco puro al gran Condorcencca, al taita Auquichanca, al soberbio Minasniyocc.
Proviene, tal vez, de la cultura Chanca ò Chanka, por ello que su influencia se circunscribe a los actuales departamentos de Huancavelica, Ayacucho y Apurímac.
Apareció un camión portatropas, luego otro camión, con mis primos. Bajaron, lloraron desconsoladamente. Mis tíos habían muerto de la peor manera, en manos de hordas senderistas.
Sin ningún tipo de remordimiento, ahora Mario López ya desempolvó su sombrero, poncho y chalina, con miras a los comicios municipales del 2018 con el único afán que le interesa: el lucro.
Casi nunca se encontraba el párroco, en su lugar estaba el señor Eldigardo López de mirada taciturna, andada siempre con la mano entrecruzada, pero esa noche recobraba toda su energía y lucidez.
Esa noche los deudos, se reunían en casa del difunto. Tenían que cumplir con el ritual del “chuncay”, al más puro estilo pagano. El chamis, la coca y el cigarro inca hacían su parte.
Allí, sentadita en su silloncito, mi abuelita, me contaba bonitos y entretenidos cuentos, en puro quechua, como “el chihuaco” que yo escuchaba embelesado.
Informe preliminar que contiene indicios de corrupción, hechos que ameritan investigaciones y cuyos resultados deberán ser remitidos a las instancias judiciales.
No siempre este mes de noviembre había sido color gris, oscuro, llena de tristeza. En otras épocas noviembre para nosotros era mes de algarabía y de alegrías sin fin.
Con motivo de la herranza se señalaban a los animales, haciendo una marca en la oreja y colocando cintas de colores, donde predominaba el rojo en todos sus variantes.
Nunca se le ha conocido preocupación alguna. Su eterna sonrisa y sus frases coloridas e hilarantes han hecho de don Domingo Quispe Violeta, un personaje cosmopolita.